Diversidad y propósito común: los secretos de innovar en la acuicultura

2020/09/24

Ni la crisis social ni el coronavirus han sido capaces de detener a las empresas asociadas al Club Innovación Acuícola. Ahora más que nunca, están empecinadas en convertirse en referentes del sector.

Reportaje escrito por: Camila Cárcamo Sepúlveda, periodista ORZA

En 365 días pueden pasar muchas cosas, pero para el Club Innovación Acuícola este primer año de vida ha sido, por sobre todo, desafiante y sorpresivo.

¿Quién se iba a imaginar, el pasado mes de julio de 2019, cuando 12 empresas firmaron un compromiso de trabajo conjunto y colaborativo, que los primeros doce meses del gremio iban a ser tan intensos? Estallido social, llegada de nuevos socios, coronavirus, toque de queda, cuarentenas, teletrabajo y restricciones de desplazamiento, fueron eventos inesperados que obligaron a tomar medidas y adaptarse. Los cambios no solo afectaron a las empresas fundadoras- SatelNet, Salmoclinic, ADL Diagnostic Chile, VESO Chile, Ersil, ORBE XXI, DVS Tecnologías, Bioled, Compite, Sitecna, ORZA y STIM-, sino que a la industria acuícola en general.

“Con la situación de Covid cualquier grupo pudo haber quedado absolutamente stand by y haber ingresado a un proceso de hibernación, mientras que nuestro grupo siguió trabajando”, señala Patricio Bustos, Gerente General de ADL Diagnostic.

Denise Reculé subdirectora de Orbe XXI, agrega que “es un gran mérito que todas las empresas estemos empujando para que nuestro club siga creciendo. A pesar de que muchas de las empresas se topan en algunos productos o servicios, aquí ha primado la generosidad para poder reunirnos a pesar de que podríamos ser competencia. Y más aún, con esta pandemia tan estricta, que nos ha marcado tanto, era probable que muchas empresas se retrajeran, pero ocurrió todo lo contrario: Nos hemos apoyado mucho más”.

EL SECRETO
El Club es una entidad sin fines de lucro y como explican los mismos socios, el fin es trabajar por un desarrollo sustentable y sostenible de la acuicultura, colocando en valor la innovación en las empresas.

“Ingresamos al Club porque creemos en la importancia y los grandes beneficios que se pueden lograr al innovar de forma colectiva. Creemos que no solo es beneficioso para nosotros como empresa, sino que supone también un motor de transformación y crecimiento para toda la industria acuícola en general. Muchos de los que iniciamos este club apostamos a un sueño y además estábamos convencidos de que unidos éramos más fuertes”, indica Luis Caro, Gerente General de Orza.

Para Karin Rautenberg, subdirectora de proyectos del Club “hoy más que nunca vemos que el trabajo colaborativo entre equipos interdisciplinarios y las alianzas entre empresas es el camino hacia la generación de prácticas y soluciones más sustentables. En la medida en que aumente la cantidad de empresas y personas que participen en el Club, se multiplicará su efecto, es decir, aumentaremos las perspectivas para ver distintas situaciones, facilitaremos las adquisiciones de conocimiento que necesitemos en común y compartiremos experiencias y buenas prácticas”.

Los que conforman este grupo tienen más que claro que la colaboración y la diversidad de ideas juegan un papel fundamental a la hora de enfrentar los desafíos y generar soluciones innovadoras para la industria.

“Si nosotros innovamos en lo que es nuestro – los pontones, lanchas de alta velocidad, habitabilidad – y complementamos eso con alguien que innova por ejemplo en el mantenimiento, cuidado del medio ambiente o en comunicaciones, podemos potenciar una casa flotante de forma más amistosa, más segura y más operativa. Y si a eso se le suma el conocimiento del que está innovando en fondeos, es muy positivo. Esa sinergia que se da en el club es muy virtuosa”, explica Eduardo Mas, Presidente del gremio y Gerente General de Sitecna.

Ximena Navarro, Gerente de I+D de Bioled complementa. “En un mundo globalizado como en el que vivimos hoy, necesitamos encontrar soluciones que sean capaces de adaptarse a las necesidades particulares de cada mercado, y es aquí donde la diversidad pasa a ser una ventaja que enriquece a la organización, ya que nos muestra distintos puntos de vista para una misma situación. Todo esto crea un ambiente particularmente propicio para la innovación”.

CRECIMIENTO
La historia del Club Innovación Acuícola aún se está escribiendo y se está enriqueciendo con la llegada de nuevos socios. Para sorpresa de los asociados, en medio del estallido social que ralentizó muchas de las operaciones acuícolas, aparecieron empresas interesadas en sumarse: PatagoniaRov, CageEye, GXConsultores e Innocon.

“El inicio de esta idea de club fue un gran hito. Logramos reunir distintos tipos de empresas proveedoras de la acuicultura, todas con enfoques muy diversos: ciencia, robótica, softwares, estructuras metálicas como Orza, asesorías, ingeniería, embarcaciones, etc. Y con la llegada de más socios, a pesar de la crisis social y el coronavirus, esta apuesta nos dio la razón: Vamos por buen camino”, afirma Luis Caro de Orza.

Patricio Bustos comenta que como miembro fundador del club “he visto el crecimiento, la evolución y la metamorfosis que ha tenido. En la diversidad crecemos y construimos. No hay elemento más positivo para crecer que la diversidad”.

En esa misma línea, Ximena Navarro añade que “en la medida en que aumente la cantidad de personas que participen en el Club, se multiplicará su efecto, es decir, aumentaremos las perspectivas para ver distintas situaciones, facilitaremos las adquisiciones de conocimiento que necesitemos en común y compartiremos experiencias y buenas prácticas”.

FUTURO
En el escenario actual, de aguas agitadas, es imperativo remar juntos y no olvidarse que estamos en el mismo barco: la acuicultura. Por ello, el club se toma con calma este primer año y sigue trabajando para enfrentar los desafíos que vendrán más adelante.

“Adaptarse oportunamente a estos tiempos de cambio y desarrollar soluciones a las nuevas necesidades son posibles a través de la innovación. Las soluciones a los grandes cambios, se generan de manera colaborativa. Y este es el afán de Club Innovación Acuícola, poner a disposición de la industria, una plataforma de fortalecimiento de capacidades junto a una red de colaboración nacional e internacional que potencie la innovación al servicio de una industria acuícola cada vez más sustentable”, dice Karin Rautenberg.

Expandir los horizontes es una meta indiscutible. Como explica Denise Reculé, “sería bueno irradiar este club a otras zonas de Chile como la cuarta región donde hay otro tipo de cultivos y acercarnos a países limítrofes con interés en la acuicultura como Perú, Ecuador y otros. Con la trayectoria que tenemos en Chile con los mejillones o choritos y la salmonicultura, podríamos expandirnos incluso mucho más. Ganas tenemos, ahora falta que las condiciones se den”.

A pesar de que en corto plazo aún se ven nubarrones y un poco de viento, en general, los socios confían en un futuro promisorio. “Creo aún más que el futuro del club viene robustecido. Se va a fortalecer luego de haber sobrevivido una etapa tan compleja como esta. Esta etapa de la vida nos exige pensar las cosas desde otra perspectiva, un viraje y un cambio de paradigma que lo optimiza y lo potencia y se aprendió a aprender”, señala Patricio Bustos de ADL Diagnostic.

Similar opinión tiene el Presidente del gremio, Eduardo Mas. “Tengo mucha esperanza de que el entorno y la comunidad puedan ver frutos, puedan constatar que hay un grupo de empresas que están haciendo cosas voluntariamente porque quieren que las cosas sean mejores. Porque no todo es plata y en los tiempos que vienen van a ir cambiando muchos conceptos. Estoy seguro de que armamos el club en el momento preciso”.



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